El 20 de noviembre es el día en el cual el Departamento General de Irrigación abre el calendario de Vendimia con la tradicional Bendición de Aguas y la elección de la nueva Reina Provincial del Agua, embajadora del recurso hídrico durante todo el siguiente año.
En 2014 este acto se llevó a cabo a orillas del Dique Tiburcio Benegas, ubicado en Rivadavia, y tuvo un significado muy especial puesto que se conmemoraron los 120 años de vida del Departamento General de Irrigación y de la sanción de la primera Ley Provincial de Aguas (1884).
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Agustina Villafañe, representante de la |
En el Cuyum, el "país de las arenas", el hombre -alquimista del terruño- tomó del desierto su obstinación de ser paisaje único, singular. En gesta de sueños y proyectos, su escudo lo protegió del desaliento, su casco preservó su utopía y con su espada fue abriéndose paso en pos del ideal.
Su meta fue "encauzar la historia" en el rumor del agua de las acequias, en la fecunda mansedumbre del agua de diques y embalses, en la plácida belleza de los espejos de agua, en la indómita bravura de los ríos.
Agua, una y distinta, nacida de la quemante y fría nieve, que el sol metamorfosea en fina transparencia, en grávida corriente, en urgente e incansable viajera.
Entonces, el hombre y el agua construyen paisajes. Emerge el oasis.
Experticia, con la publicación de varios artículos en los cuales el agua es protagonista, rinde su homenaje a esta "agua que esculpe paisajes y que es vida" -como dice un poeta-.
Apostillas: Mendoza y el agua
Ríomapa
En él se pueden observar claramente los principales ríos de Mendoza, sus recorridos, cuencas y caudales. También, ubicar fácilmente los oasis mendocinos y los diques y embalses de nuestra provincia.
Ley 8629 de Ciudadanía del Agua
Fue aprobada el 11 de diciembre de 2013, por unanimidad en ambas cámaras legislativas. El Proyecto de Ley fue elaborado por jóvenes de 52 escuelas de los 18 departamentos de Mendoza. El objetivo es generar conciencia y responsabilidad de la población respecto del uso del recurso hídrico.
Quinto año de emergencia hídrica
¿Qué significa declarar la emergencia hídrica?
Es una medida administrativa que adopta el Estado para toda la provincia o para algunas zonas críticas. El objetivo es poder disponer del agua y tomar las medidas correctivas que sean necesarias para que llegue a todos en forma equitativa, pero teniendo en cuenta las prioridades, por ejemplo, el abastecimiento de agua para el consumo humano. El resto de las prioridades cambia según la región y la cultura: en algunos casos puede ser la agricultura, la ganadería, la industria.
¿Qué significa estar en emergencia hídrica?
Emergencia hídrica significa que el agua que escurre hacia los ríos de Mendoza transportan un volumen de agua que no superará la media histórica, debido a las escasas nevadas caídas. Esto se traduce, según los técnicos del Departamento General de Irrigación, en un año hidrológico que variará entre "seco" y "pobre". Será "seco" cuando los valores de derrame estén por debajo del 65% del valor promedio histórico. Será "pobre" cuando el derrame esté entre el 65% y 85% por debajo de la media histórica. En la mayoría de los ríos provinciales, las mediciones de nieve evidenciaron que se está a un 50% de los valores medios históricos.
¿Qué implica para la vida en Mendoza estar en "emergencia hídrica"?
Implica un esfuerzo conjunto de todos los actores sociales: instituciones públicas, privadas, productores y población en general. Cada uno, desde el lugar que ocupa y las posibilidades que tiene, debe colaborar activamente en el cuidado del recurso hídrico, evitando el derroche y la contaminación del mismo, a fin de que el agua disponible sea suficiente para satisfacer todas las necesidades de la Provincia.
Por ello, es vital recordar que venimos y somos parte de un desierto, a fin de ser capaces de cuidar el oasis en el que vivimos.
El tomero, emblema de la distribución del agua
Desde los primeros años de la fundación de la ciudad de Mendoza, hacia 1566 ya se había reglamentado el uso y cuidado de los cauces de riego, como funciones propias que debía cumplir el Cabildo. En 1606 se creó el cargo de Alcalde de Aguas, primera autoridad responsable del riego y distribución del agua y, en los años siguientes, los españoles fueron designando a las demás autoridades.
La Ley General del Agua, sancionada en 1884, determinaba que cada persona que tenía una finca, viñedo o campo tenía derecho a utilizar agua pero debía ser administrada en su uso; por eso las horas de agua que cada finca necesitaba para el riego dependían de la cantidad de hectáreas que estuvieran sembradas.
En todo este recorrido aparece la figura del tomero, persona encargada de abrir y cerrar la toma de agua para que llegue a cada finca, viñedo o campo.
Fuente: Prof. Teresa Alicia Giamportone
Monumento al Agua y el Trabajo
En el distrito Los Barriales, del Departamento de Junín, Mendoza, se yergue el Monumento al Agua y el Trabajo, obra que simboliza la importancia del cuidado y la protección del agua, y que pone de manifiesto la necesidad de concientizar a las futuras generaciones sobre cómo -mediante el trabajo rural- el hombre se engrandece y vive en armonía con la naturaleza.
El monumento, de 11 m de altura, cuenta con una imagen central en la que una gran compuerta representa la vida, la cual llega a sus viñedos, a través del agua, interpretada por dos cascadas que iluminan un camino de esperanza para quienes viven del cultivo de la vid.
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En sus márgenes se sitúan dos elementos escultóricos, elaborados artesanalmente en acero, que ponen de manifiesto el rol del hombre y la mujer, representando sus actividades cotidianas tales como la figura del tomero, el vendimiador, el tractorista y la pisada de la uva, entre otras.
Aqualibro, fascículos acerca de Mendoza y el agua
El proyecto Aqualibro surge en el marco de un convenio celebrado entre el Departamento General de Irrigación y la Dirección General de Escuelas. Los fascículos ofrecen a los docentes material curricular sobre Mendoza y el agua, destinado a los alumnos de 4to grado de escuelas públicas y privadas.
El hilo argumental es una acequia que representa la historia de los mendocinos buscando, cuidando y gestionando el agua. De ella se abren compuertas que permiten que la historia fluya. Personajes como Justo, el tomero; Nieves, la gota de agua, y Cacique, el perro, acompañan el aprendizaje.
