Lic. Analía Montenegro
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El relevamiento, diagnóstico, análisis y tratamiento de vivencias y experiencias académicas de alumnos en el Servicio de Apoyo Pedagógico y Orientación al Estudiante (SAPOE) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO, impulsaron a investigar las causas probables que se relacionan con la problemática del bajo desempeño.

 

Avanzadas las investigaciones parciales en dicho servicio, se observó la influencia de aspectos motivacionales -tanto personales como de origen contextual- en el rendimiento, con manifestaciones conductuales en los alumnos de desánimo, desasosiego, desinterés, entre otras. La indagación de causas probables a través de entrevistas reflejaba una clara tendencia a aspectos que se relacionaban más con el ámbito volitivo-actitudinal que con el área sólo cognitiva.

Este ecosistema en el cual habita el estudiante universitario motivó la elección del tema de la tesis doctoral, la cual versa sobre la “relación entre variables cognitivo-motivacionales y el rendimiento académico”.

Var motiv foto 02El éxito o fracaso académico emerge de la confluencia de múltiples factores, reconociendo en la actualidad la interacción de factores cognitivos, afectivo-motivacionales y contextuales.

La motivación es la clave esencial para el estudio. Cuando no existe motivación hacia el aprendizaje, este es casi nulo. Sólo los estudiantes genuinamente motivados cooperan más, lo que los hace más abiertos al material de aprendizaje por lo que consiguen un mejor procesamiento de la información. Los logros del proceso de aprendizaje están condicionados por factores de orden intelectual y, ante todo, por la disposición o voluntad de aprender, por el interés por el conocimiento, como condición básica y necesaria del aprendizaje, sin la cual todo tipo de ayuda pedagógica estará condenada al fracaso.

La intervención educativa debe favorecer que el estudiante tome conciencia de su yo, como el principal protagonista, responsable de las representaciones y visiones de la realidad tanto en lo personal como en lo que lo rodea.

La vivencia de autonomía por parte del estudiante en la Universidad es auto-motivadora y contribuye eficazmente a la mejora de los aprendizajes ya que esta es la capacidad de pensar por sí mismo, tomar decisiones libres y responsables a partir de procesos de reflexión crítica y de confrontación sustentada.

Var motiv foto 03La autonomía exige que el alumno decida la forma de organizar y re-estructurar la información que le llega del exterior, es decir, la forma de cómo organizar sus propios conocimientos, de elegir cómo estructurarlos en esquemas cognitivos para plasmarlos en la mente y después en el papel.

De ahí que al alumno hay que enseñarle que aprenda de modo metacognitivo, para que planifique su trabajo de acuerdo con sus posibilidades y circunstancias, conozca el funcionamiento de sus propios mecanismos mentales y autorregule el proceso de aprendizaje, decidiendo qué estrategias empleará en cada caso y cómo lo hará automonitoreando si le da o no resultado.

La autorregulación académica es una variable clave para dar cuenta del desempeño académico exitoso. Refiere a numerosos procesos a través de los cuales los estudiantes activan y sostienen cogniciones, comportamientos y afectos que son sistemáticamente orientados hacia el mantenimiento de metas académicas (Zimmerman, 1989), manejo del tiempo, el empleo y dominio de estrategias de aprendizaje, la auto-dirección de las metas y el sentido de auto-eficacia.

La investigación llevada a cabo se focalizó en la incidencia de los factores cognitivo-motivacionales durante los aprendizajes académicos y cómo estos interactúan con los aspectos contextuales, reconociendo la significatividad del entorno en el funcionamiento cognitivo del estudiante.
Este escenario multicomponencial constituye un desafío que conduce a un replanteamiento considerable respecto del trabajo docente y cómo debe llevarse a cabo en las aulas universitarias, y a analizar las posibles variables personales y contextuales que pueden estar influyendo en el rendimiento académico de los estudiantes. Es imprescindible que los alumnos se comprometan e involucren con el aprendizaje; por ello, es importante revisar las características del contexto: si tales características son favorecedoras de aprendizajes significativos, si las estrategias de enseñanza se adecuan a los perfiles cognitivo-motivacionales de los estudiantes, entre otros factores.

El campo de la autorregulación académica, que hoy en día tiene un relevante desarrollo, se enmarca, en este estudio, desde la Perspectiva Psicosocial, tomando como referente el modelo de Pintrich & De Groot (1990). Actualmente se observa un número significativo de estudiantes que desertan tempranamente, mientras que otros retardan sus estudios o permanecen en situación de crónico. Es por ello que surgen las siguientes preguntas:
¿Por qué muchos alumnos universitarios fracasan o rezagan sus estudios?
¿Por qué algunos alcanzan con éxito las metas académicas?
¿Por qué algunos de ellos no se sienten satisfechos con los resultados alcanzados?
El éxito o fracaso académico emergen de la confluencia de múltiples factores, de allí que el presente estudio tiene como propósito:

  • Conocer los perfiles cognitivo-motivacionales de los estudiantes universitarios.
  • Diagnosticar e identificar la incidencia de la variables motivacionales en el rendimiento académico.

La unidad de análisis la constituyeron los estudiantes de las Carreras de Ingeniería Agronómica, Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, Lic. en Bromatología, Bromatología y Tecnicatura en Enología y Viticultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, pertenecientes a la cohorte 2009. Las hipótesis que dieron sustento al estudio fueron las siguientes:

  • El nivel de motivación académica se relaciona con el número de estrategias de aprendizaje autorregulado que emplea el estudiante universitario.
  • Existe asociación entre las variables cognitivo-motivacionales y el rendimiento académico.
  • Se manifiestan diferencias significativas en las dimensiones del aprendizaje autorregulado a partir del rendimiento académico y según variables personales (carrera, edad y género).

Las variables que se estudiaron fueron las calificaciones obtenidas por los alumnos en el curso preuniversitario, los resultados obtenidos en el Inventario de Actitudes, Hábitos y Estrategias (IAHE) administrado a comienzos de primer año, el rendimiento académico obtenido en primer año y seguimiento hasta diciembre 2012, los tipos de perfiles motivacionales y estrategias cognitivas y metacognitivas.
Se trata de una investigación de carácter descriptivo, correlacional y analítico. Los instrumentos utilizados fueron el Motivated Strategies for Learning Questionnaire MSLQ (Pintrich et al., 1991), el IAHE y una encuesta socio-académica.

Los resultados muestran que la variable motivacional tiene una alta incidencia en el desempeño académico, siendo las variables más significativas en el MSLQ: las metas intrínsecas, las metas de control y la ansiedad. Los índices altos en motivación correlacionan con la utilización de estrategias de aprendizaje profundo que utilizan los alumnos cuyo rendimiento es muy bueno a lo largo de su trayectoria estudiantil.
Con el aporte de esta tesis se espera colaborar con la prevención y reorientación académica a fin de minimizar los índices de rezago y deserción, favoreciendo de manera significativa el rendimiento académico de los estudiantes.

Bibliografía
Pintrich, P.; De Groot, A. (1990). Motivational and self-regulated learning components of classroom academic performance. Journal of Educational Psychology. 82(1): 33-40.
Pintrich, P.; Smith, D.; García, T.; McKeachie, W. (1991). A manual for the use of the Motivated Strategies for Learning Questionnaire (MSLQ). Michigan: National Center for Research to Improve Postsecondary Teaching and Learning, University of Michigan.
Zimmerman, B. (1989). A social-cognitive view of self-regulated academic learning. Journal of Educational Psychology. 81(3): 329-339.