Esta celebración tiene como objetivo destacar la importancia de la luz en nuestra vida. La luz ha revolucionado la medicina, la agricultura y el campo de la energía, así también como la tecnología óptica que es la base de la infraestructura moderna de las comunicaciones.
Sin las tecnologías basadas en la luz, no habría paneles solares, computadoras ni pantallas de teléfono, no habría cámaras ni proyectores, tampoco imágenes de resonancia magnética ni máquinas de rayos X.
El Secretario General de la ONU señaló que dichas tecnologías pueden ofrecer soluciones prácticas a desafíos globales y son particularmente importantes para progresar hacia las Metas de Desarrollo del Milenio, el desarrollo sostenible, y los problemas del cambio climático.
Como parte de los esfuerzos de Naciones Unidas para ampliar el acceso a la luz, el Secretario General mencionó la Estrategia de Energía Sostenible para Todos, una iniciativa que busca ampliar el acceso a esas fuentes de forma eficiente y renovable para el año 2030, lo que implicaría más energía en los hogares, los hospitales y las empresas, que a su vez se traduciría en un futuro más sano, productivo y seguro para todos.
Los objetivos del Año Internacional de la Luz y de las Tecnologías Basadas en la Luz son los siguientes:
• Mejorar la comprensión pública de cómo la luz y sus tecnologías relacionadas afectan la vida cotidiana y son esenciales para el futuro desarrollo de la humanidad.
• Desarrollar la capacidad educativa mediante actividades orientadas a la difusión de la cultura científica entre los jóvenes en todo el mundo.
• Aumentar la cooperación internacional.
• Difundir los descubrimientos de los siglos XIX y XX que han demostrado la importancia fundamental de la luz en la ciencia y el desarrollo científico.
• Destacar la importancia de la investigación y fomentar vocaciones científicas en el ámbito de la luz y sus aplicaciones.
• Promover la importancia de la tecnología de iluminación en el desarrollo sostenible y en la mejora de la calidad de vida en los países en vías de desarrollo.
• Dar a conocer la profunda relación que existe entre la luz, el arte y la cultura, así como fortalecer el papel de las tecnologías ópticas en la preservación del patrimonio cultural.
• Conseguir que los logros y objetivos anteriores perduren en el tiempo más allá de 2015.
Otra de las razones que llevaron a elegir 2015 como Año de la Luz, fue que a lo largo de este año se conmemoran varios aniversarios.
Se cumple un milenio de la publicación de los trabajos sobre óptica del físico, astrónomo y matemático Ibn al-Haytham (965-1040), realizados durante la Edad de Oro islámica.
En 1815, el físico francés Augustin-Jean Fresnel (1788-1827), expuso sus ideas de la teoría del carácter ondulatorio de la luz.
En 1865, James Clerk Maxwell (1831-1879) publicó sus trabajos que constituirían la teoría electromagnética de la luz.
En 1915, Albert Einstein (1879-1955) presentó la teoría de la Relatividad General, en la que planteó el papel central de la luz para el entendimiento del espacio y el tiempo.
Finalmente, en 1965, Arno Penzias (1933) y Robert Woodrow Wilson (1936) descubrieron en forma casual la radiación proveniente del fondo cósmico.
Argentina participó de la celebración a través de representantes del Comité Nacional, dirigido por el Dr. Gabriel Bilmes del Centro de Investigaciones Ópticas, CIOP, CONICET-CIC.
Se llevaron a cabo múltiples actividades. Una muy especial fue la organización de un Concurso Nacional de Fotografía Digital, destinado a jóvenes y adultos que cursaran el nivel primario o secundario. Se seleccionaron 20 trabajos para ser exhibidos en París, ciudad en la cual se realizó la ceremonia de inauguración del Año Internacional de la Luz.
Por último, citamos palabras de la Dra. Beatriz García, investigadora de vasta trayectoria en Mendoza y reconocida internacionalmente por sus aportes a la ciencia, quien manifestó que “el Año Internacional de la Luz interesa no solamente a los astrónomos. El mar de radiación electromagnética en el que estamos inmersos es el responsable de todos los fenómenos energéticos en la Tierra y de la existencia de la vida en el planeta. Comunicar la ciencia a la gente puede parecer algo complejo, pero los contenidos nos importan a todos, los alcances y logros detrás de los descubrimientos nos pertenecen a todos: la luz y las tecnologías basadas en ella, en todas las regiones de espectro electromagnético, han cambiado nuestras vidas para siempre”.
Nos hemos permitido resaltar el concepto final de la Dra. Beatriz García porque reafirma la esencia de Experticia, en el sentido de que comunicar la ciencia es socializar el conocimiento en pos del bien común.
