Eugenia Videla
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Sonia Fioretti
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María Teresa Ponce
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Las gramíneas han logrado una amplia difusión como plantas ornamentales en el paisajismo contemporáneo. Sin embargo, el conocimiento con respecto a sus requerimientos de cultivo y su producción en vivero todavía es limitado.

Nassella tenuis en Bodegas Salentein, Tupungato.

Entre los representantes nativos de este grupo de plantas, los "coirones" resultan de gran interés en el diseño de espacios verdes en zonas áridas. Este nombre vulgar corresponde a diferentes géneros de la familia Gramíneas: Poa, Festuca, Pappostipa, Jarava, Nassella (los tres últimos segregados del género Stipa).
A partir del año 2000, la Cátedra de Espacios Verdes comenzó con la recolección de semillas y el estudio de distintos "coirones de Mendoza". Entre ellos, en este artículo, se presentan resultados e información de Jarava ichu, Pappostipavaginata, Nassellatenuissima y N. tenuis.
Se trata de xerófitas con excelente calidad ornamental: presentan matas perennes, de porte mediano y textura fina a muy fina. Las inflorescencias son atractivas por su luminosidad, transparencia y el movimiento aun con leves brisas. Con crecimiento otoño-invernal¹ y floración primaveral, lucen buena parte del año en macizos o como elemento aislado.

Nasella tenuis en hábitat natural, Gualtallary. Tupungato.

En su hábitat natural crecen en suelos arenosos. Requieren de pleno sol, aunque algunas especies se adaptan a media sombra. Presentan alta resiembra, hecho ventajoso según el interés paisajístico, aunque puede resultar negativo por su invasividad. En este sentido, Rúgolo de Agrasar y Puglia (2004) mencionan que algunas especies del género Nassella se han naturalizado en regiones tropicales de Asia y Australia y son consideradas maleza de difícil erradicación.

Producción en vivero
Las semillas tienen alto poder germinativo (alrededor del 90% en Jarava ichu), su cosecha se realiza en verano, desde diciembre hasta febrero. Pueden sembrarse en ese momento o bien conservarse en bolsa de papel, a temperatura ambiente, para sembrar en primavera. En estas condiciones, luego de un año de almacenamiento disminuyen su capacidad de germinación.
La siembra se realiza en terrinas, al voleo o ubicando las panojas en línea. Sembradas en otoño, a los 60 días se observa entre un 50 y 80% de emergencia de plántulas. A los 4 meses, se repican a envase de 3 litros. Los sustratos utilizados fueron:

Se recomienda la multiplicación por semilla debido al alto porcentaje de plántulas obtenidas y a la muy buena calidad comercial de las plantas. La división de mata puede realizarse hacia fines de julio - agosto (Darke, 2007) empleando "champas" mayores de 2,5 cm de diámetro.

Nuestros coirones

Los "coirones" estudiados: 1. Nassella tenuis, 2. Jarava ichu, 3. Nassella tenuissima, 4. Pappostipa vaginata

El estudio del valor ornamental de las cuatro especies se realiza en la parcela de la Cátedra de Espacios Verdes (localidad de Chacras de Coria, Mendoza) con plantas en suelo franco-arcilloso, a pleno sol y riego por goteo, con un aporte de 20 litros de agua/planta/semana en verano y 10 litros en invierno. Si bien son plantas resistentes a sequía (xerófitas), el riego moderado mejora su expresión vegetativa.
A continuación se menciona el área de distribución natural de cada una de las especies y se describe su aspecto en floración, momento en el cual son fácilmente reconocibles.

1. Nassella tenuis = Stipa tenuis
Endemismo de Chile y Argentina, ampliamente distribuida en el sur de Chile y en el centro y sur de nuestro país donde llega hasta Santa Cruz. Según Roig (1964) es típicamente abundante en las llanuras pedemontanas; componente del jarillal, crece debajo de arbustos que la protegen.

La inflorescencia está algo incluida en la mata, las espiguillas muestran aristas (flechillas) más o menos horizontales. En octubre inicia la floración, en noviembre las inflorescencias maduras son de color cobrizo, brillantes por la incidencia de la luz solar. En diciembre tanto el follaje como las inflorescencias adquieren color castaño pajizo. Durante el verano la planta mantiene esa coloración y permanece erguida hasta otoño, momento de realizar poda para renovar el follaje.

2. Jarava ichu = Stipa ichu
Especie americana, de amplia distribución a lo largo de la cordillera desde México hasta Chile y Argentina (norte de la Patagonia).

La floración comienza en octubre y en noviembre alcanza su plenitud. Las inflorescencias, de color blanco plateado, acompañan el movimiento de la mata aun con leves brisas. En diciembre las panojas se tornan color blanco crema, manteniendo el valor ornamental, y el follaje comienza a amarillar.

La mata se mantiene erguida, con coloración castaña e inflorescencias blanquecinas hasta otoño-invierno cuando comienza a brotar. Solo se sugiere podar para que el follaje adquiera su color verde brillante. La época ideal para realizar esta tarea es hacia fines de julio, cuando inicia el activo crecimiento.

3. Nassella tenuissima = Stipa tenuissima
Ampliamente distribuida en Argentina, prácticamente en toda su extensión (desde noroeste por el centro hasta Santa Cruz), también mencionada en Chile, México y Estados Unidos.

Fue la primera de nuestras "stipas" empleada como ornamental. Como en las especies anteriores, la floración inicia en octubre pero alcanza la madurez hacia fines de noviembre y los primeros días de diciembre lucen espléndidas. Es una de las más bellas en plena floración. En este momento las inflorescencias son de color blanco brillante y de aspecto etéreo.
Durante el verano la mata adquiere coloración pajiza y aspecto algo desgarbado, como caído, por ello se aconseja la poda otoñal.

4. Pappostipa vaginata = Stipa vaginata
Especie sudamericana de Bolivia, Paraguay, Chile y Argentina, aquí citada en las provincias del oeste hasta Neuquén.

En octubre inicia la floración, en noviembre las plantas muestran plena floración y su máximo esplendor. Las panojas son relativamente cortas (10-15 cm), más densas y anchas que en las otras especies, de color blanco, incluidas en la mata. La planta disminuye su valor ornamental cuando se desarticulan las inflorescencias. Se recomienda podar en otoño.

Los "coirones", en general, inician su brotación en abril aunque Nassella tenuissima lo hace en junio. En todas las especies, la altura vegetativa presenta gran ritmo de crecimiento en julio-agosto y hacia octubre–noviembre duplican el diámetro de la mata, momento que coincide con el inicio de floración.

Altura vegetativa (expresada en metros) medida entre junio y diciembre

Jarava ichu y Nassella. tenuissima son las de mayor expresión vegetativa para las condiciones del ensayo. Pappostipa vaginata, presenta altura intermedia, mientras que N. tenuis es la más baja.
Jarava ichu mantiene su valor ornamental durante un período más prolongado, sin necesidad de poda en otoño. Luego de una tormenta fuerte o de una granizada intensa, Pappostipa vaginata se recuesta sobre el suelo, no recupera su porte y pierde el valor estético.

Aspecto de Pappostipa vaginata luego de granizo

El máximo esplendor de todas las especies coincide con el momento de floración: fines de octubre para la más precoz Nassella tenuis, y noviembre para las demás. Al presentar crecimiento otoño-invernal (microtérmicas) entran en latencia cuando la temperatura máxima supera los 28°C para las condiciones locales² y comienza el amarillamiento del follaje.
Un carácter importante, a tener en cuenta, es la longevidad del cultivo. Se manifiesta cuando solo el perímetro de la corona presenta activo crecimiento y las yemas del centro mueren; en ese momento se aconseja reemplazar el ejemplar por plantas provenientes de semilla. Nassella tenuis y Pappostipa vaginata duran en cultivo 3-4 años, Jarava ichu 5-6 años y N. tenuissima, la más longeva, permanece en cultivo incluso después de 8 años.

Uso en canteros
Las "stipas" se pueden emplear en canteros o macizos monoespecíficos o combinados con otras especies³.
En el primer caso, se emplea una sola especie. Es interesante el macizo de Jarava ichu, especie que mantiene todo el año su valor ornamental, no requiere poda anual y presenta muy alta resiembra natural. Si se desea la renovación de follaje se puede podar año por medio, alternando en el mismo cantero plantas con poda y sin poda.

Macizo de Jarava ichu en Bodega Chakana, Agrelo, Luján de Cuyo.

Si bien Jarava ichu y Nassella tenuissima son distintas especies, su aspecto vegetativo similar y las ligeras diferencias en el comportamiento y en la fenología permiten disponerlas como macizo monoespecífico, con manejo de poda diferencial y renovación de plantas envejecidas.

En el agrupamiento con otras especies, se debe recurrir a plantas de similares exigencias (riego, exposición solar, tipo de suelo, drenaje).
Pueden compartir escenario con otras herbáceas perennes de flores color lila, violeta o morado, como glandularias, Verbena bonariensis, lavandas o perovskias que en primavera armonizan con el verde tierno del follaje y las inflorescencias blancas de los coirones y hacia el otoño con el color pajizo. Combina con amarillos dorados y anaranjados, de Rudbeckia y Gazania o de nuestras melosillas y mirasolillos de floración estival, que resaltan frente al castaño de la "stipas" en verano.

Rudbeckia junto a Jarava ichu (izq.) y Nassella tenuissima junto a Glandulariatenera (der.) en Chacras de Coria.

Su textura, la más fina entre las gramíneas, le otorga gran movimiento que contrasta con formas rígidas, como jarillas y olivillos, y texturas más gruesas como aloes o formios.

Jarava ichu  con olivillo (izq.) en Barrancas y junto a Gazania, jarilla y Trichloris (der.) en Agrelo.

El estudio de las combinaciones posibles no se acota a este reducido número de especies mencionadas. Solo intenta ser un avance para que, a partir de la observación de la naturaleza y de la puesta en juego de la sensibilidad y creatividad individual, cada uno pueda seguir indagando en esta búsqueda.

Ver fichas coleccionables paisajismo de zonas áridas

1. Según Darke (2007), las gramíneas invernales presentan activo crecimiento en los meses más fríos (temperaturas del suelo entre 10-18ºC y del aire entre 16-24ºC) y se saturan con 200-300 J m^-2 s^-1 de intensidad lumínica.

2. Registro de la Estación Agrometeorológica Chacras de Coria.

3. Las "stipas" se pueden emplear en canteros o macizos monoespecíficos o combinados con otras especies.

Bibliografía
Darke, R. 2007. The Encyclopedia of Grasses for Livable Landscapes. Timber Press, Oregon. 485 pp.
Roig, F. A. 1964. Las gramíneas mendocinas del género Stipa, I. Taxonomía. Rev Fac. Ciencias Agrarias 11 (1-2): 3-110.
Rúgolo de Agrasar, Z. E. y M. L. Puglia. 2004. Gramíneas ornamentales. En: J.A. Hurrell (ed.) Plantas de la Argentina. Silvestres y cultivadas. Volumen I. Editorial LOLA, Buenos Aires. 336 pp.